Vida - 07/6/19 - 05:30 PM

La ONU destierra los plásticos de un solo uso de su sede

Según un estudio de 2017, el 83 % del agua del grifo que se usa en el mundo contiene actualmente partículas de plástico y diferentes variedades han sido encontradas en heces humanas.

 

Por: Naciones Unidas / EFE -

Platos de cartón, cubiertos de metal y frascos de vidrio sustituyen desde esta semana a los habituales productos de plástico en todas las cafeterías y restaurantes de la sede central de Naciones Unidas en Nueva York.

La organización, en medio de una gran campaña contra la contaminación con plásticos, ha decidido empezar dando ejemplo.

"Hemos eliminado oficialmente los plásticos de un solo uso del cuartel general de la ONU. Esto son grandes noticias porque tenemos que hacer lo que predicamos", explica la presidenta de la Asamblea General, María Fernanda Espinosa, la gran impulsora de esta iniciativa.

A la entrada del complejo, un gran cartel anuncia la campaña y da claras instrucciones a empleados y visitantes: "Por favor, no traiga ningún plástico de un solo uso al recinto de la sede de Naciones Unidas".

Dentro, en solo unos días el paisaje en las cafeterías y restaurantes ha cambiado de forma radical.

Botellas, cubiertos, embalajes para comida, tapas para vasos de café y pajitas (pitillos, popotes) para beber, todas de plástico hasta hace unos días, han sido sustituidos por artículos de otros materiales como vidrio, metal, cartón o madera.

La ONU ya había avanzado en esta línea en otras de sus sedes como las de Nairobi o Ginebra, pero en la central aún abundaba el plástico, como ocurre en toda Nueva York.

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La Gran Manzana, donde miles y miles de personas comen y beben sobre la marcha cada día en recipientes de usar y tirar, sigue abonada a los plásticos pese a algunas iniciativas recientes para reducir su uso.

Entre ellas, el Legislativo estatal ha prohibido las bolsas de plástico en supermercados, aunque la medida no entra en efecto hasta el próximo año.

A nivel federal, Estados Unidos sigue siendo uno de los países más reacios a actuar contra los plásticos y el pasado marzo fue uno de los que obligó a limitar los compromisos negociados por países de todo el mundo en la IV Asamblea de Medioambiente de la ONU (UNEA-4).

En esa cita, celebrada en Nairobi, la comunidad internacional se comprometió a tomar medidas para combatir la contaminación marina por plásticos y microplásticos, aunque el acuerdo quedó lejos de lo que demandaban los ecologistas.

El debate sobre los plásticos ha ganado fuerza en los últimos años, sobre todo a raíz del impacto generado por las imágenes de las grandes islas de residuos acumuladas en los mares.

En la ONU, Espinosa incluyó la cuestión como una de sus grandes prioridades como presidenta de la Asamblea General y ha actuado tanto dentro como fuera de casa.

El pasado fin de semana, la diplomática ecuatoriana viajó a Antigua para asistir a un concierto organizado por su oficina para llamar la atención sobre el problema y este martes inauguró una exposición en la ONU con fotos de National Geographic que ilustran su magnitud.

En Naciones Unidas, con la eliminación de los plásticos de un solo uso como primer paso, Espinosa -que termina su mandato en septiembre próximo- espera que la institución logre acabar en el futuro con todos sus residuos plásticos.

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Según datos de la ONU, al menos 8 millones y hasta 12 millones de toneladas de plástico terminan cada año en los océanos y permanecerán allí durante décadas antes de descomponerse.

Gran parte de esos residuos son productos de un solo uso y son en los que los activistas se están centrando sobre todo.

Se calcula que cada minuto se venden en el mundo un millón de botellas de agua fabricadas con plástico y que cada año se usan un billón de bolsas de ese material.

Muchas de ellas acaban en los océanos, donde los plásticos matan cada año a unos 100.000 animales.

Aunque muchos continuarán intactos durante décadas o incluso siglos, los que se erosionan y descomponen generan microplásticos que quedan en el agua y que son consumidos por peces, entrando en la cadena alimentaria.

Según un estudio de 2017, el 83 % del agua del grifo que se usa en el mundo contiene actualmente partículas de plástico y diferentes variedades han sido encontradas en heces humanas. 

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