Los trans quieren ley de identidad de género
Un enfermero del occidente panameño mantiene desde hace dos años una férrea lucha contra la dirección del hospital público en el que trabaja por culpa del uniforme. Él nació mujer, pero desde hace mucho tiempo se siente y luce como un hombre.
El hospital, sin embargo, le obliga a vestirse con el traje de enfermera y a ponerse incluso una cofia. La dirección médica se justifica en que legalmente el enfermero es una mujer, porque en su cédula de identidad sigue apareciendo su sexo de nacimiento, lo que le está causando un sufrimiento desmesurado y le ha llevado a judicializar el caso.
“Aunque la Caja del Seguro Social no tenga un reglamento sobre trabajadores trans, tienen que respetar la identidad de género. Hay convenios internacionales que son vinculantes y que nuestro país debe cumplir“, dijo a Efe Pau González, presidente de la asociación Hombres Trans de Panamá.
Para el activista, casos como el de este enfermero se podrían evitar si Panamá contase con una ley de identidad de género que permita a las personas trans ser inscritas en sus documentos con el nombre y el género que escojan y recibir tratamiento médico gratuito para adecuar su género.
Panamá permite actualmente cambiarse el nombre si la persona presenta tres pruebas que demuestren que ha usado ese nombre en los últimos cinco años, pero no deja modificar el sexo de nacimiento, como la mayoría de los países de la región.
Tampoco cuenta con una ley que penalice la discriminación por orientación sexual o identidad de género, lo que deja a este colectivo en la desprotección absoluta.
“No hay una semana que no reciba una llamada de un hombre trans diciéndome que no aguanta tanto hostigamiento“, lamentó González.
“Andamos sin identidad en la vida, cada vez que voy al banco me dicen que no soy yo, que no me pueden atender, que tengo que volver con el cabello corto, sin maquillaje como estoy en la cédula, vestida de hombre“, afirmó por su parte a Efe Yineth Múñoz, de la Asociación Panameña de Personas Trans (APPT).
La presidenta de la APPT, Venus Tejada, explicó a Efe que se encuentran elaborando un anteproyecto de ley para presentarlo próximamente en el Parlamento basado en la ley de Argentina, aprobada en 2012 y considerada “una de las mejores del mundo.”
“Estamos sondeando a los nuevos diputados, pero no tenemos muchas esperanzas. Este nuevo Parlamento es mucho más conservador que el anterior, hay muchos diputados Opus Dei y pro familia“, aseguró Tejada.