Nacional - 20/11/19 - 12:00 AM

El impertinente que cabreó a Varela

Por: José Alberto Chacón / Crítica Impreso - Miércoles 20 de Noviembre de 2019 12:00 AM

La publicación de conversaciones vía WhatsApp entre el entonces presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, y varios de sus subalternos demuestran el enorme ego y el uso de todo su poder para tomar represalia incluso, contra ciudadanos comunes que se atrevían a increparlo en público.

Ese es el caso de Fernando Enrique Ruiz, un panameño de 40 años que estuvo en Rusia durante la realización del Mundial de Fútbol en 2018 donde participó la selección de Panamá y evento al que asistió el ahora exmandatario Varela.

Ruiz estaba acompañado de su esposa, de su hermano y la pareja de éste. Los cuatro acudieron a la cita deportiva para apoyar a su país.

El 18 de junio del año pasado, una comitiva oficial del gobierno de Panamá, coincidió en el mismo hotel donde estaba alojado Fernando y sus acompañantes.

Esa mañana Juan Carlos Varela se llevaría una sorpresa desagradable... Fernando Enrique Ruiz lo vio y gritó: "ahí está el tortugón".

Luego él, su esposa y los otros dos hinchas panameños, empezaron a cantar "el paquetón", todo delante de las autoridades panameñas y funcionarios rusos. La escena que, puso a hervir la sangre de Juan Carlos Varela, ocurrió en Sochi.

Al día siguiente el gobernante le chateó a Eduardo Enrique Carles, que para esa época fungía como Ministro de Desarrollo Agropecuario (Mida). Varela le escribió a Carles porque se enteró que éste había sido padrino de bodas de Fernando... mejor dicho, eran amigos de infancia, muy conocidos.

Varela le dijo por chat al ministro: "Un amigo tuyo se puso impertinente en Sochi. Estaba borracho con la esposa y otra pareja. Se la tiró de gracioso. No entiendo cómo una persona tan cercana a tí se refiera así a uno", le reclamó Varela al titular del Mida.

A lo que éste le respondió: "Que apenado estoy Presidente... Sí, fui padrino de su boda. Y me siento muy apenado por este incidente y más de alguien bastante cercano a mí, me crié con él de niño".

Tras haberle informado a Carles del hecho el mandatario, muy molesto, porque lo irrespetaron frente a un cuerpo diplomático, inició, literalmente, una cacería contra Fernando Enrique Ruiz, de quien ya sabía dónde trabajaba y de quien ya tenía una copia de su pasaporte, tal como aparecen en los chats de la página Varelaleaks.com.

"Créeme, no lo saqué del cuarto después por evitar un incidente. Tú sabes, yo soy tranquilo. Bueno que se prepare. Ese maricón va a conocer quién soy yo. De una llamada lo patean", escribió Varela que estaba furioso por aquel suceso en Sochi.

Incluso, Varela le envió por chat a Eduardo Enrique Carles una foto de Fernando Enrique Ruiz en el hotel. Y le ordenó que lo llamara para que le enviara una carta pidiéndole disculpas y que además, solicitara una cita en la Presidencia de la República para conversar personalmente con él. Él (Varela) lo iba a atender.

"Me faltó el respeto en frente de todo el personal de la embajada. Así que llama a ese maricón y dile que escoja cómo manejar esto. Se salvó que estaba con la esposa y no quise que esto pasara a más, por lo menos en Rusia. Que la envíe (la carta) por escrito y pida la cita, se la daré. Pero se llevará su puteada en mI despacho. Al final de la reunión será una mejor persona", le manifestó Varela a Carles.

Varela también tuvo acceso a la vida laboral de Fernando Enrique Ruiz; le comentó a Carles que él trabajaba en el Banco La Hipotecaria, empresa en la que llevaba diez años como colaborador.

El presidente conocía muy bien al gerente de aquella compañía, según confirman los chats donde conversó sobre el tema con el ministro Carles. Varela le expresó a Carles que hablaría con un alto directivo del Banco La Hipotecaria, pero que no pediría que despidieran a Fernando Enrique Ruiz.

"Llamaré a John solo para advertirle. Pero no pediré destitución. Créeme de una llamada el 27 no tiene empleo. La empresa depende de los reembolsoS que hace el Estado", le comentó Varela a Carles.

Ahí terminó el cruce de chats relacionados al incidente en Rusia.