Disfunción eréctil: No se apene por su pene
En el 2025 unos 322 millones de hombres sufrirán de incapacidad persistente para conseguir una erección sexual.
Las barreras que imposibilitan hacer un diagnóstico y tratamiento temprano de los problemas asociados a la disfunción eréctil son el temor y la vergüenza, situación que aún prevalece por diversas corrientes ideológicas, dijeron expertos en una cumbre global de salud masculina en Panamá.
“Los varones no acuden al urólogo, en cierta parte por vergüenza a realizarse procedimientos como el tacto rectal y cuando eso sucede es difícil abordarlo; pero no hay espacio en la salud para el miedo porque es mejor prevenir y tratar”, explicó a Acan-Efe la andróloga y uróloga de la Fundación Puigvert (Barcelona), María Peraza.
Señaló que la situación es preocupante, dado que datos revelan que en el 2025 unos 322 millones de hombres sufrirán de incapacidad persistente para conseguir una erección sexual.
“La prevalencia de disfunción eréctil es alta, en hombres con 80 años puede llegar afectar de 70 a 100 por ciento, y aquellos menores de 40 años, aunque es de 15 por ciento, aumentará la prevalencia hasta la quinta década de su vida en 60 por ciento”, detalló.
La especialista en medicina sexual, indicó que para abordar el problema es necesario la incorporación de la pareja, aunque algunas veces se encuentran reacias al tratamiento o alternativa indicada.
“En algunas ocasiones los hombres con rigidez peniana necesitan medicación para que sea evidente la fase de excitación, pero muchas mujeres no entienden que el varón sí siente deseo y está excitado, solo que no se visualiza físicamente” expresó la doctora.
Otro método de estimulación es la pornografía, pero advirtió que se ha convertido en un modelo a seguir irreal en el que se desvirtúan situaciones sexuales como “erecciones prolongadas y eyaculaciones a litros”.
“No está mal si funciona como una herramienta erótica para estimular, pero el problema es que se vincule como normal todo lo que sucede en esos filmes y podría crear falsas expectativas para los hombres”, añadió.
“Al falo se le ha dado un peso social importante no solo por la cultura machista, sino también por la mujer, (...) aunque solamente el 30 por ciento de mujeres tienen un orgasmo por la penetración”, mencionó Peraza.