Nacional - 10/7/23 - 12:00 AM

Ajedrez, el milenario deporte que vuelve a estar de moda (Parte II)

 

Por: Por Jonathan Ricardo Acevedo Herrera -

Después de haber leído la primera parte de esta serie de ensayos sobre como el ajedrez se ha vuelto a poner de moda, seguro que quieres leer con ansias la continuación. Pues prepárate para seguir con esta fascinante y bien sustentada crónica de un deporte que no murió jamás y que su popularidad sólo estuvo en pausa.

A pesar de que el ajedrez es una disciplina longeva, es en el siglo XIX donde avanza como deporte no sólo en popularidad sino también en teoría de juego del mismo. Es en este siglo cuando empiezan a darse a conocer sus primero exponentes humanos, genios de la talla de Paul Morphy, Adolf Anderssen, Johannes Zukertor entre otros. Con el creciente ascenso del nuevo movimiento artístico conocido como el romanticismo, ahí, precisamente ahí cobra especial relevancia este bonito juego y se crea el "ajedrez romance" que tanto nos sigue enamorando hasta el día de hoy.

Un ajedrez bello, elegante, lleno de sacrificios, a veces desordenado y caótico que emulaba las obras de Salvador Dalí o Pablo Picasso. Un ajedrez que fué fugaz con la creciente demanda de nuevas ideas y una nueva teoría. Con el paso del tiempo llegan los primeros campeones mundiales, unos genios, inadaptados, soberbios, rebeldes y distraídos, consumidos por una profunda intuición, con un ego tan grande que frecuentemente afirmaban - como en el caso de Steinitz el primer campeón mundial - puedo jugar con Dios darle un peón de ventaja y ganarle. O como dijese una vez Capablanca el gran campeón cubano, cuando le preguntaban sobre la teoría: La teoría soy yo.

Estos osados individuos pusieron en evidencia la sabiduría convencional y desafiaron la lógica de su momento, atreviéndose a realizar cambios en la teoría para mejorarla. Ya con el auge del comunismo en la Unión Soviética; la maquinaria roja, empieza una campaña para promover el ajedrez e insertarlo como un asunto de estado en su sociedad; dando lugar a la famosísima escuela soviética de ajedrez; donde Mijaíl Botvínik sería el gran patriarca y mente maestra de la enseñanza en dicha institución. Los soviéticos parecían estar poseídos por alguna clase de espíritu que no les dejaba hacer otra cosa que jugar al ajedrez, pero no por diversión sino como disciplina y demostrar a su acérrimo enemigo, Los Estados Unidos y sus aliados, la supremacía intelectual del comunismo que ellos tanto defendían.

Fué aquella épica batalla ajedrecística entre el legendario Bobby Fischer y el mítico Boris Spassky que puso al ajedrez en el firmamento, ese duelo representaba más que dos hombres por una corona mundial; representaba una pugna intelectual entre las dos superpotencias de la época, una justa entre el comunismo y el Capitalismo. Luego aquella continuación mediática que pondría a este deporte en lo más alto, el duelo por el cambio, que daría a luz a la mayor rivalidad de todos los tiempos en todos los deportes. El flamante campeón Anatoly Karpov vs Gary Kasparov el joven retador. Hasta entonces el ajedrez seguía estando de moda. Pero después de esto, esta hermosa disciplina descansó en el olvido por un breve período de tiempo....pero eso te lo contaré en la continuación de esta serie de ensayos...

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