Mundo - 07/11/20 - 10:45 AM
Trump insiste en la vía legal mientras su entorno empieza a asumir la derrota
"Seguiremos en este proceso a través de todos los aspectos de la ley (...). Nunca dejaré de luchar por ustedes y por nuestro país", dijo el mandatario en un comunicado distribuido por su campaña.
El presidente de EE.UU., Donald Trump, se encomendó este viernes a la vía legal como única opción posible para seguir en el poder, mientras su entorno empezaba a asumir la derrota y se preguntaba si el mandatario la aceptaría en algún momento.
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Horas después de que el candidato demócrata, Joe Biden, le arrebatara la ventaja en Pensilvania y Georgia, dos estados que necesita imperiosamente para lograr la reelección, Trump se resignó a pelear por la Presidencia en los tribunales, sin ninguna garantía de éxito.
"Seguiremos en este proceso a través de todos los aspectos de la ley (...). Nunca dejaré de luchar por ustedes y por nuestro país", dijo Trump en un comunicado distribuido por su campaña.
En la sede de su campaña de reelección, a las afueras de la capital estadounidense, el estado de ánimo era sombrío y algunos expresaban frustración por lo que consideraban una estrategia legal poco preparada y sin apenas perspectivas de éxito.
Sin embargo, varios de los asesores más cercanos a Trump -entre ellos su jefe de gabinete Mark Meadows y su abogado Rudy Giuliani- seguían alimentando la idea de que al mandatario le estaban robando las elecciones, algo sobre lo que no hay ninguna prueba.
Arropado por esos aliados, Trump no tenía ninguna intención de conceder la derrota incluso si su camino a la reelección se bloquea del todo, como es probable, indicaron las cadenas CNN y CBS News.
El discurso de concesión es una tradición en Estados Unidos, pero no es obligatorio por ley en el país, por lo que no sería necesario para certificar una potencial victoria de Biden.
Los jueces de Michigan y Georgia ya han desestimado las querellas en esos estados, y aunque la campaña de Trump ha conseguido que Pensilvania tenga que separar algunos votos enviados por correo del resto, no hay ninguna orden de que esos sufragios no se cuenten.
Sin embargo, el panorama se volvió más complejo cuando Georgia confirmó este viernes que hará un recuento de los votos, algo que también podría ocurrir en otros estados.
Pese a su probable derrota, Trump ha acumulado al menos siete millones de votos más que en 2016 y ha superado los 70 millones de sufragios a su favor, más que ningún otro candidato republicano en la historia de EE.UU.
"Va a decir: 'Me han robado las elecciones', y después se va a ir a Florida y a seguir siendo el republicano más influyente del país", afirmó a Politico otro asesor de la campaña de Trump.
Horas después de que el candidato demócrata, Joe Biden, le arrebatara la ventaja en Pensilvania y Georgia, dos estados que necesita imperiosamente para lograr la reelección, Trump se resignó a pelear por la Presidencia en los tribunales, sin ninguna garantía de éxito.
"Seguiremos en este proceso a través de todos los aspectos de la ley (...). Nunca dejaré de luchar por ustedes y por nuestro país", dijo Trump en un comunicado distribuido por su campaña.
En la sede de su campaña de reelección, a las afueras de la capital estadounidense, el estado de ánimo era sombrío y algunos expresaban frustración por lo que consideraban una estrategia legal poco preparada y sin apenas perspectivas de éxito.
Sin embargo, varios de los asesores más cercanos a Trump -entre ellos su jefe de gabinete Mark Meadows y su abogado Rudy Giuliani- seguían alimentando la idea de que al mandatario le estaban robando las elecciones, algo sobre lo que no hay ninguna prueba.
Arropado por esos aliados, Trump no tenía ninguna intención de conceder la derrota incluso si su camino a la reelección se bloquea del todo, como es probable, indicaron las cadenas CNN y CBS News.
El discurso de concesión es una tradición en Estados Unidos, pero no es obligatorio por ley en el país, por lo que no sería necesario para certificar una potencial victoria de Biden.
Los jueces de Michigan y Georgia ya han desestimado las querellas en esos estados, y aunque la campaña de Trump ha conseguido que Pensilvania tenga que separar algunos votos enviados por correo del resto, no hay ninguna orden de que esos sufragios no se cuenten.
Sin embargo, el panorama se volvió más complejo cuando Georgia confirmó este viernes que hará un recuento de los votos, algo que también podría ocurrir en otros estados.
Pese a su probable derrota, Trump ha acumulado al menos siete millones de votos más que en 2016 y ha superado los 70 millones de sufragios a su favor, más que ningún otro candidato republicano en la historia de EE.UU.
"Va a decir: 'Me han robado las elecciones', y después se va a ir a Florida y a seguir siendo el republicano más influyente del país", afirmó a Politico otro asesor de la campaña de Trump.