OMS: ahora sí se harán pruebas con hidroxicloroquina
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha dado un sorpresivo giro de 180 grados en su posición sobre el fármaco hidroxicloroquina para el tratamiento del Covid-19, tan solo una semana después de que esta agencia suspendiera los ensayos clínicos con ese medicamento, por supuestas dudas sobre su seguridad.
Ayer, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, anunció que los expertos habían revisado los datos y que ahora recomiendan que se reanuden los ensayos con ese fármaco.
La recomendación implica que los médicos pronto podrán volver a darle la sustancia a pacientes inscritos en el programa de la agencia mundial.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, anunció que la comisión de seguridad de la organización para esas pruebas ha examinado todas las cifras de mortalidad sobre la hidroxicloroquina. Algunos estudios habían indicado que quienes tomaban el medicamento contra COVID-19 corrían mayor riesgo de morir que quienes no la tomaban.
“Los miembros de la comisión establecieron que no hay razones para alterar el protocolo de prueba”, afirmó Tedros. Otros tratamientos bajo consideración, como el remdesivir y un medicamento contra el VIH, siguen sin modificación.
Hasta la fecha, 3.500 personas de 35 países han participado en estas pruebas.
The Lancet le saca el cuerpo a su propio informe
Al mismo tiempo, la prestigiosa revista médica The Lancet, tomó distancia del sonado estudio que publicó en mayo pasado, y que daba cuenta sobre posibles efectos nefastos de la hidroxicloroquina en los pacientes de Covid-19.
De hecho, fue este el artículo que condujo a la OMS a interrumpir los ensayos clínicos de la hidroxicloroquina, puesto que concluyó que esta molécula no solo no es beneficiosa contra el Covid-19, sino que además aumenta el riesgo de morir.
Esta advertencia fue publicada ayer miércoles como una "expression of concern" ("expresión de preocupación"), un término formal empleado por las revistas científicas cuando un estudio plantea potencialmente un problema.
The Lancet "alerta a los lectores sobre el hecho de que surgieron serias cuestiones científicas" sobre este estudio, el cual está actualmente bajo una auditoría promovida por varios de sus propios autores.
Los problemas de imagen para la hidroxicloroquina comenzaron cuando en marzo, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, la promocionó como una posible "cura" para el Covid-19.
Trump incluso afirmó que la había tomado como medida de prevención, mientras que países como Brasil, Senegal y Perú la recomiendan para tratar la covid-19.
"Comencé a tomarlo porque creo que es bueno", declaró. "He escuchado muchas cosas buenas".
La hidroxicloroquina pertenece a una clase de medicamentos llamados antimaláricos. Se usa para prevenir y tratar los ataques agudos de malaria. También se usa para tratar lupus eritematoso sistémico y discoide y la artritis reumatoide en los pacientes cuyos síntomas no han mejorado con otros tratamientos.
Los efectos secundarios más comunes al consumirlo son vómitos , dolor de cabeza , cambios en la visión y debilidad muscular, además de problemas cardíacos y reacciones alérgicas.