Ruido afecta salud juvenil
Según los expertos, se están registrando altos índices de ruido con límites superiores de 20 decibeles.
Si usted llama a su hijo varias veces y no responde, seguro pensará que es un cuadro de rebeldía infantil. ¡Preste atención porque quizás no es así! Como padre de familia le recomendamos reformular su hipótesis porque probablemente su hijo esté presentando un cuadro clínico de sordera.
“Los niños y adolescentes de Panamá se están quedando sordos. Los ambientes escolares, urbanos y del hogar están registrando altos índices de ruido con límites superiores de 20 decibeles, volumen aceptable para que todos podamos comprender lo que dice el interlocutor”, así detalló la Licda. Roxaira Rivera, fonoaudióloga.
¿Qué está provocando esta situación?
El uso excesivo de los audífonos al momento de escuchar música con altos volúmenes, exposición a lugares con exceso de ruido donde hasta dolor se puede llegar a sentir en los oídos, como sucede con las troneras de buses, equipos de sonidos, discotecas y bares; estas y otras acciones perjudican el sistema auditivo y puede ser de forma permanente, contó la especialista.
Detalló que otra mala práctica es introducir objetos como ganchos de cabello o palillos de algodón para realizar limpiezas inadecuadas del oído. Enfatizó que el oído se debe limpiar con el codo; es decir, nunca. El aseo es solo para la parte exterior, sin introducir objeto alguno.
Por su parte la Licda. Thelma Aizpurúa, jefa del Servicio de Fonoaudiología, expresa que al Laboratorio de Audiología del HEP acuden a consulta externa cerca de 75 casos por semana para ser evaluados y descartar cualquier patología o trastorno auditivo en la población pediátrica asegurada.
Los exámenes básicos para identificar el problema son: prueba de emisiones otoacústicas de rastreo o tamizaje auditivo. Si este estudio no sale bien, se procede a realizar el segundo denominado impedanciometría.