Una hormiguita que escaló
Ana Lucía Tenas, jefa de Barrido o de las famosas hormiguitas de la Autoridad de Aseo Urbano y Domiciliario (AAUD), lleva 50 años en la institución y 20 dedicándose a la minuciosa labor de la limpieza en las calles de Panamá.
La señora Ana a sus 67 años de edad se mantiene entusiasta y con la vitalidad única para continuar como una hormiguita más junto a sus compañeras.
Nos cuenta que cumplía 17 años cuando ingresó a la institución, pero todavía no siendo una “Hormiguita”, sino como oficinista. “El programa para aquel entonces no existía, entré como auxiliar de oficina haciendo un trabajo de oficinista, llenando las cartas de trabajo, porque en esa época solo éramos 10 mujeres que estábamos en la institución y eran administrativas y no existía el programa de las hormiguitas ni de la brigada de las señoras que barrían, eran solo recolectores”.
Ana trabajaba en la Autoridad de Aseo y al mismo tiempo estudiaba en un colegio oficial nocturno.
Al pasar de los años, la hoy jefa de “las hormiguitas” siguió escalando laboralmente de oficinista a secretaría de compras, luego a secretaría de recursos humanos, hasta que pasó a ser jefa del departamento de Recursos Humanos, “estuve ahí por dos años
Yo vengo de una familia de 11 hermanos, tenía que ayudar a mamá y a papá, no tuve la oportunidad de ir a la universidad, pero me propuse ir a todos los seminarios que podía para prepararme con mucho esmero para escalar”, dijo la funcionaria.
Pero a pesar de que podía ser más cómodo estar en una oficina trabajando, para esta mujer no era suficiente, ella quería más. “Cuando el Ing. Nilson Espino estuvo como director de la institución en ese entonces creó el programa de las hormiguitas y la nombró jefa de ese departamento.
“Pero a pesar de ser jefa de barrido, yo estoy en el campo porque tengo que motivar a las muchachas. No me puedo quedar quieta en la oficina, tengo que bajar ayudarlas a abrir una bolsa, y sentir el trabajo que están realizando, yo me uno al trabajo de ellas, me gusta hacerlo y lo seguiré haciendo hasta que Dios me lo permita y en los 50 años que yo tengo de estar trabajando en esta institución me siento orgullosa de esta posición: 20 años de ser la jefa de barrido”, expresó.
Por otra parte, manifestó que durante todos estos años uno de sus mayores retos ha sido concientizar a las personas de no arrojar basura en las calles y valorar el trabajo de todas esas mujeres que han hecho de la basura su profesión para llevar el sustento a sus hogares.
Cuenta que a ella personalmente le tocó una vez observar cuando un hombre que iba manejando tiro la basura, “estábamos en la vía de la Tumba Muerto, hubo una época en que repartimos bolsitas para los carros, precisamente para eso, para que no nos tiraran la basura a la calle, y quiere que le diga… que el individuo cuando tiró la basura que casualidad que el semáforo puso la luz roja, yo corrí y le devolví la basura”.
A pesar de que Ana Lucía Tenas padece de diabetes, se ha mantenido activa junto a sus compañeras trabajando en las calles durante la pandemia.