Nacional - 16/7/20 - 12:00 AM

Exjefes de Fuerza Pública en audiencia por tráfico de armas

 

Por: Redacción / Crítica Impreso -

Unas ocho horas duró la audiencia por tráfico ilegal de armas contra 8 personas entre ellas el exdirector de la Policía Nacional, Omar Pinzón; el del Senafront, Frank Abrego y del Senan, Belsio González, en el Sistema Penal Acusatorio (SPA).

La audiencia arrancó desde las 2:30 p.m. Fueron 8 de los 19 investigados los que llegaron a la sede del SPA, en Plaza Agora. En el grupo donde estaba también el mayor Juan Pineda, Jack Betesh, el ex director Institucional en Asuntos de Seguridad Pública, Luis Zegarro, entre otros, llegó en un busito desde la Policía, salvo Omar Pinzón que arribó en su propio auto.

En Santiago, hubo una audiencia del exjefe del Consejo de Seguridad, Rolando López, pero no tuvo ninguna conclusión, porque se le indicó que la misma debe darse en la capital y su abogado Angel Alvarez alegó que se le aclaró que la orden de aprehensión y captura ya no estaba vigente.

El caso que es investigado por la Fiscalía Superior Especializada contra la Delincuencia Organizada se remontan al 11 de marzo del año 2019, cuando la Unidad Especial de Informaciones Sensitivas abrió la carpeta 201900014171 en base a la información de un "testigo protegido".

Al primer fiscal que estaba en el caso lo movieron y luego entró David Mendoza, quien avanzó bastante en poco tiempo, pero era presionado.

Un día lo llamaron al despacho superior de la Procuraduría anterior y le preguntaron si era cierto que estaba investigando a Rolando López. El fiscal Mendoza esquivó el asunto, pero siguió en las pesquisas y envió tres asistencias judiciales entre julio y agosto del 2019 a EEUU, República Checa e Israel para que le dieran el trámite.

A Mendoza lo mandan de vacaciones, y después lo trasladan a homicidios y más recientemente a Bocas del Toro.

En la audiencia participaron los fiscales Emeldo Márquez y Juan Correa. El juez de la causa fue Erick González.

Tanto López como Pinzón tenían en su poder fusiles de asalto (arma de guerra) marca IWI, modelo X95, Calibre 5.56/.223 series 43806730 y 43806731. La defensa de Rolando López alega que éste la devolvió al Senafront al verificar que ese era el usuario final, a pesar de que se le había donado y hasta tramitó un permiso para su uso.

El X95 es un arma modular, desarrollada por IWI para ser usada por fuerzas especiales israelíes. Un X95 puede ser fácilmente configurado como rifle de asalto, en modo compacto para combate en espacios cerrados o subfusil de 9 mm, que puede ser silenciado para operaciones encubiertas.

El fiscal Emeldo Marquez reveló que las armas eran importadas por la Fuerza Pública y quedaron en manos de particulares y exdirectivos de los estamentos de seguridad.

Son 86 armas que son blanco de la investigación, entre ellas se han recuperado 13 fusiles, un rifle, 16 pistolas y 4 escopetas.

Por este caso también figuró el exdirector de la Policía Nacional, Julio Moltó, y el representante de Bella Vista, Ricardo "Ricky" Domínguez.

La abogada Marcela Araúz explicó que el arma que tiene Moltó, está deshabilitada y que en los documentos se indica que fue pagada por el importador y no por el Estado.

El abogado Herbert Young informó que se notificó que se había dejado sin efecto la aprehensión de su defendido Domínguez, al que solo se le encontró un revólver el cual contaba con permiso de armas y era de uso para su seguridad personal. Dicha arma fue adquirida en una transacción comercial privada, explicó.

En las investigaciones por compra de armas figuran Jorge Ricardo Velásquez, Mohamed Yaafar, Macro Chiu, Yassir Purcait, Yaafar Daher, Ali Tarek Yaafar, Musa Yaafar Daher, Ricardo Selles, Carlos Boyd, Erika Vargas, Darko Kusmicich, Ricardo Domínguez, Alex Tzorzatos y Jorge Luis Jurado.

Las armas llegaban al país vía aérea o marítima y eran llevadas al Horoko como se le conoce al Depósito de armas y municiones de la Policía Nacional, porque supuestamente tenían como destino a los estamentos de seguridad, pero algunas fueron desviadas y vendidas a particulares.

La investigación consta de 30 tomos. Entre las armas hay 9 mm Parabellum, que es automática y el color del arma oscuro o "pabón" es de uso militar y algunas tienen cañón atornillado que permite ajustar un silenciador.

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