Nacional - 31/8/23 - 03:45 PM
Alto a los coyotes
En el contexto actual, el Arzobispo de Panamá ha instado a la acción en contra de los 'coyotes', quienes son traficantes de personas en la región del Darién.
El Arzobispo de Panamá hace un ferviente llamado a desenmascarar a los traficantes de personas.
En el contexto actual, el Arzobispo de Panamá ha instado a la acción en contra de los 'coyotes', quienes son traficantes de personas en la región del Darién.
En sus declaraciones recientes, expresó la necesidad de no solo revelar la verdadera identidad de estos individuos, sino también de hacer cumplir las leyes con todo su rigor en lo que respecta a los 'coyotes' y a la trata de personas. (25.08.23) [Fuente: enlace proporcionado]
A pesar de las nuevas políticas implementadas por los Estados Unidos, la migración irregular ha experimentado un aumento significativo. Esta nueva dinámica se ha convertido en una realidad en la nación panameña. Sin embargo, este fenómeno presenta un fracaso, ya que en lugar de disminuir, ha crecido de manera exponencial, especialmente en lo que concierne a la migración desde Venezuela. Esto parece ser una táctica empleada como parte de una estrategia política destinada a infligir daño a los Estados Unidos.
La migración ilegal se ha enmascarado bajo la apariencia de "humanitaria", y algunos la consideran un problema de carácter internacional cuya solución aparenta depender de dicho enfoque. Es esencial reconocer que Panamá se ha visto abandonada en esta lucha, en especial por parte de Colombia. Por lo tanto, es imperativo que asumamos la responsabilidad de protegernos a nosotros mismos y tomar medidas concretas para enfrentar esta situación.
La actitud de esperar por una solución internacional ha resultado en la situación actual. Por ello, respaldo firmemente la postura adoptada por la Iglesia Católica panameña en su determinación por enfrentar a los 'coyotes' y a sus actividades ilícitas.
Es necesario que Panamá abandone su enfoque pasivo y adopte una política activa para asegurar su reconocimiento en este asunto. Esto debe incluir la implementación de medidas tanto activas como pasivas. La última se refleja en el lema reciente "Darién no es una ruta". No obstante, esta medida debe ir acompañada por otra: un mensaje contundente dirigido a las organizaciones criminales.
¡Es momento de poner fin a la actividad de los 'coyotes'!
La erradicación del tráfico de personas requiere de un enfoque más agresivo. Deberíamos considerar emitir un decreto ley que declare a los 'coyotes' como enemigos de la nación panameña y, por ende, se les trate como tales. Esta nueva narrativa, que proclama que "Darién no es una ruta", puede ser efectiva, pero su implementación es tardía y no será suficiente para detener a los migrantes. Debemos trabajar en la desalentación tanto de los migrantes como de las organizaciones criminales.
Es esencial buscar una solución bilateral para establecer una Fuerza de Tarea capaz de neutralizar a los 'coyotes'. Además, es fundamental que el Estado utilice su pleno poder para combatirlos y reducir su influencia de manera contundente.