Ex presidente de Perú se dispara en la cabeza
Su muerte se produjo luego de tres paros cardiorrespiratorios.
El expresidente peruano Alan García murió tras disprarse este miércoles en su domicilio de Lima al momento de ser detenido por orden de la Justicia peruana por supuestos delitos de corrupción vinculados al caso Odebrecht.
Fuentes médicas consultadas por Efe indicaron que el expresidente fue ingresado por la policía al hospital Casimiro Ulloa de Lima, por un traumatismo por arma de fuego en el lado derecho de la cabeza.
El director del hospital, Enrique Gutiérrez, señaló que el exgobernante presentaba un disparo de arma de fuego "con orificio de entrada y salida" en el cráneo y que todos los médicos del Casimiro Ulloa participaron en la operación que intentó salvarle la vida.
Un comunicado posterior del nosocomio detalló que García murió a las 10:05 horas (15:05 GMT), tras haber recibido el diagnóstico de un traumatismo cráneo encefálico grave "por proyectil de arma de fuego y hemorragia incontrolable de base de cráneo".
En medio de una gran confusión, el exmandatario (1985-1990 y 2006-2011) fue ingresado en el hospital Casimiro Ulloa de Lima, a donde fue trasladado por la Policía que fue a detenerlo a su casa.
Alan García murió a los 69 años de edad luego de haber sufrido tres paros cardiorrespiratorios.
Según testigos consultados por la televisión peruana, García estaba cubierto por una manta roja y poco después llegó al lugar uno de sus hijos y representantes del Partido Aprista Peruano (PAP).
Su muerte, además de haber consternado a los peruanos, sembró la incertidumbre sobre la situación política en el país y el impacto del caso Odebrecht, debido a las acusaciones de representantes del Partido Aprista Peruano (PAP), que lideraba el expresidente, contra la Fiscalía, medios de comunicación y el Gobierno.
Por su parte, el excanciller Luis Gonzales Posada acusó a la Fiscalía de querer apresar arbitrariamente a políticos sin un debido proceso, y la excongresista y exministra del Interior Mercedes Cabanillas coincidió en acusar al Ministerio Público de abusar de su autonomía para perseguir a personajes como García.
Tras conocerse la situación, grupos de militantes apristas llegaron hasta las afueras del hospital y protagonizaron algunos altercados con la Policía mientras acusaban a la Fiscalía y a medios de comunicación de haber presionado a García con sus denuncias.
Ante la confusión generada por el trágico suceso, el ministro del Interior, Carlos Morán, defendió la actuación de las autoridades y detalló que la detención fue ordenada por el juez José Luis Chávez, del Tercer Juzgado Nacional de Investigación Preparatoria.
El ministro relató que el operativo estuvo a cargo del fiscal Henry Amenábar y un grupo de agentes que se identificaron ante García y le informaron que iba a ser arrestado.
El exmandatario pidió entonces un momento para hacer una llamada a su abogado y subió a su habitación, en el segundo piso, de su vivienda, donde se encerró y "a los pocos minutos se escuchó un disparo de arma de fuego".
"La Policía forzó la puerta y encontró a García en posición sentada y con una herida en la cabeza", detalló Morán.
El ministro dijo que "la intervención de la Policía se ha apegado a protocolos establecidos, apoyada en una diligencia ordenada por un juez en el marco de un caso emblemático como es el de Odebrecht".
Junto a García, también se ordenó la detención de Luis Nava, secretario presidencial bajo el Gobierno del líder del Partido Aprista, y Miguel Atala, ambos estrechos colaboradores del expresidente y señalados como sus testaferros.
Además, del exministro de Transportes y Comunicaciones y de Vivienda y Construcción, Enrique Cornejo, quien horas después se entregó a la Justicia, así como de otros cinco exfuncionarios de su segundo gobierno.
El anuncio de la muerte de García fue hecho en primer lugar por su secretario personal, Ricardo Pinedo, a los medios que esperaban en los exteriores del hospital y casi de inmediato fue confirmado por el presidente Vizcarra, en su cuenta oficial en Twitter.
"Consternado por el fallecimiento del expresidente Alan García. Envío mis condolencias a su familia y seres queridos", escribió Vizcarra.