Contratación de Maradona, ¿un capricho de los dueños de los Dorados de Sinaloa?
Maradona, de 57 años, es una figura de renombre para un club poco conocido y que fue fundado hace solo 15 años.
Diego Maradona, cuya lucha contra la cocaína le convirtieron en vivo ejemplo de las consecuencias del abuso de las drogas en el fútbol, llegó a una ciudad de México que es considerada como la cuna del narcotráfico para tomar las riendas de un club de la segunda división.
Ataviado con indumentaria del club, el astro argentino llegó este fin de semana a Culiacán, sede del Cartel de Sinaloa, para dirigir a Dorados, un club que marcha en los puestos de cola. Algunas personas consideran que la contratación obedece a una maniobra mediática del equipo y un desesperado intento por reflotar su carrera arruinada por las drogas y excentricidades.
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Maradona, de 57 años, es una figura de renombre para un club poco conocido y que fue fundado hace solo 15 años. Cobraría 150.000 dólares mensuales para dirigir a un equipo en el que los jugadores se quejan de pagos atrasados. No se pudo contactar a un dirigente de Dorados para confirmar o negar el salario o los pagos incumplidos.
Tom Marshall, quien cubre el fútbol mexicano para ESPN, dijo que la interrogante en torno a la contratación de Maradona es si es parte de un proyecto a largo plazo para apuntalar a Dorados o un acto ególatra de los dueños, la rama de Tijuana de la familia Hank que es dueña de casinos e hipódromos.
Pocos creen que a Maradona le irá bien en el puesto. Muchos avizoran inevitables roces entre personalidades temperamentales.
"¿Será una broma?", se preguntó Marshall. ¿Hace ver un poco ridículo al fútbol mexicano?"
Maradona regresa al país donde se hizo leyenda con su gol de la "Mano de Dios" en la victoria de Argentina ante Inglaterra en los cuartos de final del Mundial de 1986, uno de los goles más polémicos en la historia del fútbol. Aquí también marcó uno de los goles más sublimes al dejar desparramada a la defensa inglesa.
Ese partido hace 32 años refleja la personalidad de Maradona tanto dentro como fuera de la cancha. Algunos le consideran el mejor futbolista de todos los tiempos. Pero es propenso a declaraciones desmedidas, diatribas y al desenfreno.
Maradona pasó más una década batallando con las drogas luego que la FIFA le suspendió brevemente tras dar positivo por cocaína en 1991. También dio positivo por dopaje durante el Mundial de 1994 y se le negó el ingreso a Estados Unidos, teniendo que buscar tratamiento a su adicción en Cuba. Fue hospitalizado en 2000 y otra vez en 2004 por problemas cardiacos atribuidos al consumo de cocaína.