Nacional - 25/6/17 - 04:15 PM
EPASA
Me une a Epasa décadas de amistad. Vi la lucha del Dr. Gilberto Arias y su hermana Rosario para rescatar sus medios de comunicación luego del despojo que les hizo la dictadura a través de un juicio amarillo en 1969. Los acompañé luego de la invasión a su recuperación y fui columnista del Panamá América por muchos años todas las semanas. No soy un extraño en Epasa.
Esta semana vivimos el inicio de una estrategia altamente peligrosa para el gobierno de Varela. Decir que él no maneja los temas de la justicia es como creerle que no sabe de la producción de Seco Herrerano. La mentira es ya costumbre y la manipulación de la justicia es ya secreto demostrado. Pero articular en el ámbito judicial una estrategia para silenciar tres medios que le estorban en su "gestión" es, aparte de desajustado, un hecho que marcará para siempre su desatinado tránsito por el poder.
Varela cuenta con un periódico al servicio de sus afanes perseguidores. Son beneficiarios de primicias e informaciones para atacar a todo lo que huela a Martinelli en abierto desafío a normas y garantías fundamentales. Pero Epasa es una piedra en el camino de Varela al empezar a descubrirse que de santo no tiene nada y que su vida política es una eterna contradicción respecto de los principios y creencias con la que engañó al que se dejó para alcanzar el poder.
Hoy los tiempos son distintos. En la transacción de venta de Epasa intermediaron bancos hasta donde se ha dicho. No conozco la misma ni mucho menos a sus nuevos dueños distintos a Martinelli. Como toda operación de esa magnitud económica se impone la debida diligencia de parte y parte. Si el dinero usado para comprar era sucio, el mismo no podía ser limpio para quien vendió, aparte de conocer bien a la Familia Arias como para pensar que a sabiendas actuaron mal. No lo veo ni lo creo posible.
En Panamá, contrario a otras legislaciones, no existe la intervención de empresas salvo por insolvencia o quiebra. Una sociedad anónima no regulada no puede intervenirse. Imponer censura sería una aberración que ya sucedió en dictadura con Popito Chiari. Pero el sistema bancario y financiero se distancia de cualquiera que se ubique o lo ubiquen en el ojo de la tormenta mediática a manera de linchamiento. Díganmelo a mi! El juicio mediático del periódico del gobierno es una instancia extrajudicial. Eres culpable y después anda a recoger los pedazos de ti que sobrevivan. Así, bancos y acreedores buscan distancia y puede empezar el efecto dominó. Pero si hubo irregularidades, por qué afloran ahora? Llevan tres años en el poder. Qué relación tiene el desgreño del gobierno y su falta de credibilidad y apoyo político en todo esto? Distrae el ataque retomado las verdaderas revelaciones del tema Odebretch que ya nadie menciona? Pienso que allí está el Talón de Aquiles.
Cuando inventaron como parte de la conspiración la campaña de "si me callan te callan" marcharon de negro sin imaginarse que su dirigente llegaría a lo que ha llegado en muchos sentidos. Aunque reniegan entre dientes y los movines tratan de caminar en paralelo, el Mesías se transformó en entuerto.
Para Varela el solo intento de cerrar tres medios le costará hostilidad política interna e internacional. Decir como en caso Waked-Lista Clinton, que no se perdieron antes y que no se perderán ahora empleos es mentir abierta y descaradamente. Ya otras voces lo han desnudado. Será todo esto una contradicción más pero no de cualquier índole porque las democracias y organismos vigilantes de la libertad de prensa no los engañan los subterfugios acostumbrados del gobierno. Ya no es Martinelli, es la libertad de expresión como pilar de la democracia la que está en juego. Nada más pero nada menos.
El tramo final será difícil y el objetivo político sigue siendo Martinelli, CD, Epasa, Nex TV y todo lo que se les relacione. Útil escenario para los CD-varelistas. Hay temor justificado y anticipado en Palacio y alrededores. Han traspasado líneas de todo tipo en busca de satisfacer la venganza, única gestión clara de esta administración.
En 1969 inventaron un juicio amarillo. Hoy hablan de sobrecostos en obras no auditadas conforme a derecho para terminar con tres diarios locales. El efecto será difícil de detener en esta nueva arremetida. Pero el país lo siento cada vez más claro de las circunstancias que rodean la intentona. Insistir en el absurdo solo traerá irreversibles consecuencias. Les quedan dos años. Comiencen a pensar en cómo será la retirada.
Mi solidaridad y la de mi familia con Epasa quienes no escatimaron esfuerzos para hacer llegar nuestro mensaje de justicia. Hoy y siempre con ustedes ¡Justicia!
Mientras, el reloj sigue su marcha y cada día que pasa es uno menos de todos ellos allá!